La rubia y el ventrílocuo
Un ventrílocuo hace una gira en los clubes, se para en una ciudad pequeña para una representación. Empieza su show con su muñeco y le hace hablar contando chistes sobre las rubias cuando una mujer joven muy guapa se levanta y grita:
- Estoy harta de vuestros chistes estúpidos sobre las rubias, ¡gilipollas! ¿Que le permite hacer un estereotipo de esta manera sobre las mujeres? ¿Que relación puede tener el color de los pelos de una persona con su personalidad y su alma? Por culpa de gente como usted hay mujeres como yo que no son respetadas en la vida en general y en el trabajo. Por su culpa y sus prejuicios, la gente sigue propagando esta leyenda. Es usted un retrasado patético y lo que hace no es solamente contrario a la ley sobre la discriminación de todo país sino también muy ofensivo para toda persona sensible. ¡Le tendría que dar mucha vergüenza!
El ventrílocuo, muy avergonzado, empieza a tartajear disculpas cuando la rubia le interrumpe:
- ¡Usted no se meta! hablo con este pequeño gilipollas que está sentado en sus rodillas! |
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